Durante los primeros años de vida de tus hijos, todo gira en torno a crear un vínculo fuerte, amoroso y presente. Y aunque esa conexión es esencial, no significa que tú hayas dejado de ser tú. Sigues siendo pareja, profesional, empresaria, amiga… Eres el corazón de un hogar en movimiento. Pero entre tantas exigencias, ¿quién sostiene a la mujer que lo sostiene todo?
Estar siempre disponible no debería ser una exigencia silenciosa ni una expectativa permanente. La maternidad sin culpa no significa hacerlo todo, sino reconocer que tú también importas. La maternidad exige mucho, y muchas veces sentimos culpa por simplemente desear un momento en silencio. Pero ese deseo no te hace menos madre.
La ciencia lo respalda: según la Universidad de Michigan, tomar pausas conscientes durante el día mejora la salud emocional de las madres y reduce el riesgo de agotamiento materno crónico.
No esperes al colapso. Una pausa a tiempo es un acto de amor hacia ti y hacia tu familia.
1.
Pausa del suspiro
Inhala profundo por la nariz, exhala con un suspiro largo. Hazlo 3 veces. Siente cómo tu cuerpo se suaviza.
2.
Mini pausa de gratitud
Cierra los ojos y piensa en una cosa pequeña por la que estés agradecida hoy. Una sonrisa, un abrazo, un café caliente. Recuérdalo.
3.
Colorea por 2 minutos
Elige una mandala del libro y enfócate solo en el color. Dos minutos pueden ser suficiente para reiniciar tu mente.
Pausar no es rendirse. Es regresar a ti misma con más amor.
Ingresa a nuestra comunidad Y accede a nuestras guías gratuitas, herramientas imprimibles para acompañarte día a día. llena tu nombre y correo abajo en el formulario. Te estamos esperando!
Comunidad WhatsApp
Quieres formar parte de nuestro grupo de WhatsApp? Allí recibirás afirmaciones diarias para apoyar tu día, un rayito de sol que toda mamá merece.